El juego es esencial para el desarrollo sano y el aprendizaje de los niños. A través del juego, el niño adquiere destrezas, explora ideas, obtiene conocimientos, y crece social y emocionalmente.

Adicionalmente, el juego creativo promueve habilidades esenciales para el aprendizaje escolar, como por ejemplo el pensamiento crítico, la resolución de problemas, curiosidad, persistencia y el interés por aprender.

Sin embargo, ahora en día los niños pasan más tiempo frente a una pantalla —como pueden ser una computadora, la televisión, videojuegos, YouTube, películas, etc.— y como resultado, dedican menos tiempo al juego. Mas aún, al jugar los niños tienden a imitar lo que ven en la pantalla, en lugar de imaginar sus propios escenarios. Todo esto tiene un impacto significativo en su desarrollo y aprendizaje.